En un movimiento estratégico, Andalucía se suma a líderes empresariales de las regiones de Murcia y la Comunidad Valenciana con el fin de estrechar lazos para abordar sus preocupaciones históricas de manera conjunta. Esta iniciativa busca ejercer presión colectiva sobre las instituciones, centrando su atención en tres áreas clave: financiación autonómica, desarrollo de infraestructuras y el Pacto Nacional del Agua.
La alianza entre estas regiones mediterráneas no se limita a un simple gesto simbólico, sino que aspira a mantener una serie de encuentros regulares para proponer acciones concretas y mantener una postura colectiva coherente y organizada. Además, se plantea la posibilidad de incorporar a otros territorios con intereses similares, como las Islas Baleares, en un futuro cercano.
La primera reunión, auspiciada por José María Albarracín, presidente de la Confederación Regional de los Empresarios Murcianos (CROEM), tuvo lugar en Murcia y contó con la participación de Salvador Navarro, presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), y Javier González de Lara, presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), así como José Cano, presidente de la Asociación Empresarial de Almería (ASEMPAL).
En este encuentro inaugural, también se sumaron figuras políticas como el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, y el consejero de Economía, Empresa y Hacienda, Luis Alberto Marín, quienes se comprometieron a respaldar las demandas de los empresarios. Además, destacadas personalidades del ámbito empresarial murciano, como Tomás Fuertes, presidente del Grupo Fuertes, también estuvieron presentes.
Estas tres comunidades reclaman una mayor influencia en las decisiones del Gobierno central, ya que juntas representan un millón de empresas, aproximadamente un tercio del total nacional, contribuyen con el 25% del Producto Interno Bruto (PIB) y ocupan una cuarta parte del territorio español, con una extensa línea costera de 1,700 kilómetros. Además, son responsables de más de la mitad de la producción nacional de frutas y verduras, y exportan bienes por un valor de 90,000 millones de euros al año, equivalente al 30% de las exportaciones totales de España.
En este contexto, las confederaciones empresariales unidas demandan un trato más equitativo en cuanto a la financiación autonómica, argumentando que el sistema actual es obsoleto y perjudicial para sus intereses. José María Albarracín, presidente de CROEM, insta a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) a llevar estas demandas al ámbito nacional.
Aunque las infraestructuras también son motivo de preocupación, el déficit hídrico emerge como la principal inquietud de los participantes y el eje central de la alianza. Según Javier González de Lara, presidente de la CEA, la escasez de agua representa una amenaza para la agricultura y la industria turística, fundamentales para estas regiones.
Por su parte, Salvador Navarro, presidente de la CEV, destaca la importancia del desarrollo de infraestructuras ferroviarias, como el Corredor Mediterráneo, para el crecimiento económico de estas regiones.
El presidente de la Comunidad de Murcia, Fernando López Miras, respalda estas demandas y añade la reducción de impuestos y la simplificación administrativa como puntos clave. En este sentido, se encuentra en proceso una nueva ley de simplificación administrativa en la Región, con el objetivo de agilizar los trámites burocráticos.
Albarracín adelanta que llevarán estas reivindicaciones al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, y al presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno, con la esperanza de su adhesión en futuras reuniones.
Ganar Competitividad y Poder de Negociación a través de Integración Vertical y Horizontal
En el mundo empresarial, la búsqueda constante por mejorar la competitividad y fortalecer el poder de negociación es una meta compartida por todas las pequeñas y medianas empresas (pymes). Para alcanzar este objetivo, se recurre a tácticas de integración vertical y horizontal, las cuales pueden ser implementadas según el contexto específico de cada negocio.
La integración vertical y horizontal son estrategias diseñadas para obtener eficiencias productivas que impulsen la competitividad y el poder de negociación de la empresa frente a proveedores, distribuidores e incluso competidores directos. Estas estrategias permiten a las compañías diversificar sus operaciones y consolidar su posición en el mercado, ganando así mayor visibilidad y participación en el mismo.
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Fuentes: Murcia Plaza, Tactio.
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