UNIR y TACTIO: profesionales mejores, mejores empresas, mejor país

TACTIO ha renovado su acuerdo de cooperación educativa con la Universidad Internacional de La Rioja – La Universidad en Internet (UNIR). En virtud del acuerdo entre ambas entidades, rubricado en las instalaciones de la universidad en Logroño esta misma mañana, ocho alumnos de la UNIR se incorporarán en prácticas a TACTIO a partir de finales de marzo, donde tendrán la ocasión de desarrollar 3 proyectos relacionados con la comunicación y el marketing digital, el análisis y la visualización de datos, así como con la inteligencia de negocio.

En coherencia con la filosofía de UNIR, las prácticas se desarrollarán online 100% y el seguimiento a los objetivos marcados se hará directamente por parte de ambas entidades. Empresas de referencia en España vienen incorporando en prácticas a alumnos de este centro universitario en los últimos años. TACTIO, empresa de consultoría estratégica para pymes líder en España, y en pleno proceso de crecimiento, ha adoptado además el compromiso de participar en el portal de empleo de UNIR, a través del cuál podrá trasladar sus ofertas de empleo a los profesionales que formen parte del alumnado de la universidad.

En la firma del acuerdo han estado presentes Óscar Rodríguez Vaz, directivo de TACTIO, y María Ángeles Navarro Ortiz, Rosario Jiménez López y Juan Sebastián Jiménez Yaya, miembros del área de prácticas académicas de UNIR. Ambas partes han puesto en valor el acuerdo.

“Si tenemos mejores profesionales, tendremos mejores empresas y, por supuesto, construiremos un mejor país”, ha afirmado Rodríguez Vaz. “Se habla mucho de la falta de competitividad de nuestras empresas, relacionándose directamente con su déficit de tamaño. Sin embargo, se habla poco de las oportunidades que pierden nuestras empresas por la falta de calidad en la dirección”.

Los  representantes de ambas entidades, han señalado que en este momento es clave dar oportunidades a la gente joven, porque 4 de cada 10 jóvenes están en paro y, buena parte de quienes tienen empleo, están en precario. “Todo indica que estamos ante la primera generación en los últimos dos siglos que tiene unas expectativas de futuro peores que las que tuvieron sus padres”.