La vuelta de las vacaciones puede provocar en los trabajadores un malestar general o trastorno adaptativo que, según la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), padece el 60 % de los trabajadores españoles. A este fenómeno debemos sumarle las demás preocupaciones de las empresas españolas como son la inflación y los costes energéticos, la captación y fidelización del talento, así como los constantes desastres provocados por el cambio climático. Todo ello, arroja un entorno de preocupación y desasosiego donde se torna más difícil que nunca la vuelta al trabajo.
Enfocándonos en la búsqueda y retención de talento, una de las tres grandes inquietudes a los que deben hacer frente la pequeña y mediana empresa cada año, según reflejábamos en el TACTIÓMETRO 2022. Solo en 2020 el volumen de rotación empresarial alcanzó el 22,6%, según datos del Informe Infoempleo Adecco, una cifra provocada por empleados que, sintiéndose poco valorados en su compañía, se dieron a la tarea de buscar mejores retribuciones económicas y sociales y un ambiente laboral más positivo. Sin embargo, lo que muchas empresas pasan por alto es que la fuga del capital humano no es una mera cuestión de números, sino que puede tener un gran impacto en la organización a corto y largo plazo.
La fuga de capital humano es un problema mucho más serio de lo que imaginan muchas empresas. Más allá de promover una alta rotación del personal, puede tener un gran impacto negativo en el clima y el rendimiento laboral. Lo que sucede es que cuando la empresa deja escapar el talento, los empleados que se quedan dejan de sentirse valorados, lo cual afecta a su compromiso y satisfacción profesional. Como resultado, no solo aumenta cada vez más la fuga de capital humano sino que empeora la productividad y el bienestar de la plantilla. A su vez, esto puede tener otras repercusiones para la organización.
Apostar por el capital humano en las empresas no es un lujo sino una necesidad. Contar con una cultura de retención del talento y una propuesta de valor para los empleados es fundamental no solo para mejorar la competitividad empresarial sino también para crear un employer branding positivo; a fin de cuentas, no hay mejor carta de presentación para una empresa que una plantilla motivada, comprometida y satisfecha con su trabajo.

5 aspectos claves para retener el talento empresarial
- Contar con un programa de retención del talento es una excelente manera de consolidar el compromiso de la plantilla.
- Tener una estrategia de retención del talento no solo mejora el bienestar de los empleados dentro de la empresa sino también la satisfacción y la confianza de los clientes.
- Hacer programas para promover la formación y crecimiento continuo de los profesionales y fomentar su satisfacción laboral
- Contar con profesionales motivados y eficaces que saben lo que hacen es un poderoso recurso para mejorar el rendimiento empresarial y cumplir los objetivos de la organización.
- Es vital brindar beneficios sociales que les permitan a los empleados conciliar su vida laboral y personal, así como fomentar su carrera profesional dentro de la organización con un programa de formación y crecimiento realmente motivador que se ajuste a sus intereses.
Es imprescindible que las empresas se esfuercen en mimar y cuidar a sus empleados, proveedores y clientes, la preocupación por la salud laboral va más allá de la industria sanitaria, tomando un papel relevante “la cultura del cuidado “, dentro de los sistemas de buen gobierno regidos por criterios de ESG, donde la innovación en salud y bienestar empresarial se antoja como pieza clave para la retención y captación del capital humano, y por tanto, para el crecimiento sostenible.

Un 54% de los trabajadores españoles reconoce sentirse desmotivados en su trabajo, según refleja el Estudio de Clima Empresarial de la Cámara de Comercio de España que ha elaborado por Sigma Dos y recogido Europa Press. Ante esta situación, surgen grandes tendencias innovaciones en materia de salud empresarial como está siendo la facilitación de los datos genéticos de los empleados, como posible vía de retener el talento en la empresa y conseguir una mejor vida laboral para el trabajador.
Cada individuo contiene tres mil millones de pares de bases de ADN en su genoma, lo que los hace únicos y diferentes, y éstos impactan directamente en nuestras características físicas, así como en nuestra vulnerabilidad a las enfermedades. Los continuos avances en el campo de la genómica nos acercan a la era de la medicina de precisión, que permite predecir, prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades de una manera más personalizada y precisa.
Un ejemplo es el análisis de 73 genes recomendados por el colegio americano de genética médica (ACMG) cuyas mutaciones dan lugar a enfermedades que pueden prevenirse o tratarse. Otro ejemplo es la optimización de tratamientos basados en datos farmacogenéticos para prevenir posibles reacciones adversas a medicamentos y la prescripción de fármacos y dosis adecuados en función de la variabilidad genética de los pacientes.
Por lo tanto, es importante que los proveedores de atención médica puedan comenzar a agregar la perspectiva genética para las decisiones de atención médica y que los individuos puedan tener acceso a sus datos genéticos. Incluir en el plan de salud la información genética permite acompañar a las personas en la mejora de su calidad de vida.