Invertir en I+D no debe ser un fin en sí mismo sino una de las mejores herramientas para la competitividad y sostenibilidad de nuestra economía
Entre 2008 y 2011 fue ministra de Ciencia y Tecnología. Nacida en Donostia-San Sebastián, de formación científica y empresarial, es una de las embajadoras de privilegio que tiene nuestro país.
La distinción con la Gran Cruz de la Orden de Carlos III que recibió en 2011 supone un nuevo punto de inflexión y su vuelta a los orígenes, a la actividad empresarial y de divulgación científica, a la que hoy se dedica en cuerpo y alma. Dirige Ysios y Genetrix – empresa que fundó en 2000 –, preside la fundación para la innovación Tecnológica Cotec, es consejera independiente en diferentes empresas y asesora a diversas entidades públicas y privadas.