Las pequeñas y medianas empresas (pymes) de Cataluña confían más que las de mayor tamaño en la mejora de la economía si se resuelve la inestabilidad política que vive el territorio. Los augurios de los empresarios con entre seis y 49 trabajadores a su cargo son más positivos en 27 de los 30 indicadores económicos incluidos en el informe sobre el clima empresarial realizado por Sigma Dos para la Cámara de Comercio de España. Este estudio registra la opinión de 826 empresarios de Cataluña pertenecientes a diferente zona geográfica, sector y tamaño del negocio.
Por su parte, las empresas catalanas de 50 o más trabajadores son más optimistas que las pymes en el aumento del empleo (30% con respecto al 22,3% de medianas empresas y el 20,9% de las de menos de 10 trabajadores); en la inversión (33,4% frente al 28,3% de negocios medianos y 24% de pequeños) y en las ventas dentro de Cataluña (40,2%), aunque en este último dato las expectativas de empresas de entre diez y 49 trabajadores también son ampliamente positivas (39,8%).
Impacto en Cataluña
Los empresarios fueron preguntados, igualmente, por la incidencia de la estabilidad e inestabilidad política en la economía catalana. Para ellos, los indicadores más afectados en Cataluña por la inestabilidad serían los precios de consumo y la seguridad jurídica y estabilidad regulatoria. Por otra parte, si se recuperara la estabilidad política, las mayores mejoras se verían reflejadas en la economía en general y en el empleo.
En el contexto de un clima político estable, Barcelona sería la provincia más optimista con respecto a la mejoría de las dos últimas variables citadas, así como de los costes laborales y el nivel de renta. Tarragona, por su parte, lidera la previsión de expectativas positivas en las condiciones de financiación y los precios de consumo. Por último, los empresarios leridanos son los más confiados en el buen rumbo de la seguridad y estabilidad jurídica y regulatoria. Por tamaño de la empresa, los negocios de entre seis y nueve trabajadores se muestran como los más optimistas en cuatro de los siete indicadores mencionados (empleo, seguridad jurídica, renta y precios de consumo). Las empresas medianas son las que más confían en el progreso de la economía en general y de las condiciones de financiación en un contexto de estabilidad.