Las sinergias de la cooperación público-privada sigue generando buenas noticias. La última es la firma del acuerdo entre Gestamp y el Gobierno vasco que busca perseguir la excelencia empresarial a través de distintos proyectos de Investigación y Desarrollo (I+D), entre ellos la caja de baterías para vehículos eléctricos.
El convenio de colaboración, que suscribieron la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, y el presidente ejecutivo de Gestamp, Francisco Riberas, no presenta ninguna dotación económica específica ni un plan de inversiones ad hoc, sino que destila una hoja de ruta estrechamente ligada a la I+D+i en Euskadi.
Gestamp contempla convertir su unidad de Investigación y Desarrollo en Euskadi en una referencia world class en las áreas dedicadas a aligerar el peso de los vehículos, la estampación en caliente y proyectos relacionados con el coche eléctrico, especialmente el desarrollo de la investigación sobre la caja de baterías.
También el Centro de Industria 4.0 verá la luz en los próximos meses, abordando soluciones como sensórica, de monitorización, big data o de ciberseguridad en el sector de la automoción, además de fomentar la colaboración con empresas emergentes.
Un ejemplo de cooperación empresarial que genera también un alto rendimiento y provoca también un win-win entre entidades es el desarrollado en este artículo de ÓScar Rodríguez: