Uno de los grandes proyectos de ley que el Gobierno de coalición que integran socialistas, Compromís y Podemos en la Comunidad Valenciana tiene pendiente de aprobar en el año que queda de legislatura supondrá un nuevo giro de tuerca a la presión fiscal.
La futura Ley de Cambio Climático y Transición Ecológica no solo recoge los objetivos para reducir las emisiones contaminantes e implantar energías alternativas. También supondrá la entrada en vigor de tres nuevos impuestos autonómicos, que afectarán directamente a la mayoría de los valencianos y a un buen número de empresas.
El proyecto, que ya ha recibido el visto bueno del Consell que preside Ximo Puig y ahora tiene que tramitarse en el parlamento autonómico, justifica los nuevos impuestos para incentivar la descarbonización y modificar los hábitos de ciudadanos y empresas. De facto será una herramienta para aumentar la recaudación de las arcas de la Generalitat Valenciana a partir de 2025, cuando esta previsto que empiecen a aplicarse.
El que tendrá un mayor impacto en los valencianos en general será el que se aplicará a las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de tracción mecánica. Un tributo similar al que ya ha aprobado Cataluña, donde se estimaba una recaudación de casi 66 millones de euros para un parque automovilístico de 2,2 millones de vehículos.
En el caso valenciano, el nuevo impuesto gravará a coches, motos y furgonetas que no superen 3,5 toneladas de capacidad de transporte de mercancías. La cuota que se cobrará oscilará entre 70 céntimos y 1,40 euros por cada gramo de CO2 emitido por kilómetro en coches y motos, mientras que en furgonetas será de 70 céntimos.
A centros comerciales
Si la futura norma se aprueba tal y como se ha formulado por los socios del Gobierno del Botànic que tienen mayoría parlamentaria, se impondrá otro tributo sobre grandes establecimientos comerciales con más de 2.500 metros cuadrados de superficie comercial que cuenten con aparcamiento. Un impuesto que los partidos de izquierdas justifican por el tráfico rodado y las necesidades de transporte que generan a su alrededor estas grandes superficies.