La compleja situación que atraviesan países competidores como Italia, Túnez o Turquía, con escasas cosechas, van a convertir a Andalucía en la despensa mundial del aceite de oliva.
Los agricultores estiman que esta merma va a reducir la producción de acetite de oliva a nivel nacional. En la región, la Junta de Andalucía apuntaba a una cosecha de 1,6 millones de toneladas de aceite de oliva, pero finalmente la producción de oro líquido se situará entre 1,4 y 1,5 millones de toneladas.
«Esos tres puntos de diferencia en el rendimiento van a suponer una reducción de unas 150.000 o 200.000 toneladas de aceite, queda mucha campaña, pero esa la sensación que tenemos», señala Juan Luis Ávila, responsable de Olivar de COAG Andalucía.
Las fuertes lluvias y los temporales de pedrisco (granizo) registrados a principios de otoño provocaron daños en algunos olivares de municipios jienenses como Beas de Segura o Alcaudete, sin embargo esto no ha influido en el cómputo global de la cosecha de aceituna, que va a cumplir las estimaciones.
Jaén mantiene su liderazgo en el olivar, las previsiones de la Junta de Andalucía para la provincia apuntan a una producción de 685.000 toneladas de aceite de oliva en esta campaña, lo que sería su segunda mayor cosecha tras la de 2011-2012. Se trata de un 74,9% más que la campaña anterior y un 42,4% más que la media de los últimos cinco años.
En cuanto al empleo, la campaña se mueve en la media de los últimos años de 21 millones de jornales, sin embargo, los agricultores aseguran que están teniendo dificultades para encontrar mano de obra. «El sector del olivar genera más empleo en Andalucía que El Corte Inglés, Mercadona y Carrefour juntos», asevera el portavoz de COAG.
Las ventas de aceite de oliva en el mercado exterior no paran de crecer, sin embargo, el nacional está estancado desde hace varios años.
«Estamos preocupados porque el mercado nacional no crece, creemos que se debe principalmente al cambio de hábitos alimenticios, a que cada vez llevamos una vida más rápida y tenemos que conseguir que el aceite de oliva encaje en esa vida. Tenemos que incentivar el consumo en todos los países de la UE, porque estamos teniendo problemas, y el aceite de oliva tiene que estar en nuestra alimentación, es la base de la dieta mediterránea», advierte Ávila, apuntando incluso a una tendencia a la baja.
El olivar es el principal cultivo de Andalucía y genera una importante contribución a la economía de la región, además supone un motor de creación de empleo y contribuye a la gestión del territorio, en lo que se refiere a las exportaciones es el encargado de equilibrar la balanza comercial. El principal problema al que se enfrenta este sector es la inestabilidad de los precios, que en ocasiones no alcanzan a cubrir los costes de producción.